Irán es un gran país en el corazón de Asia, heredero del Imperio Persa y una cultura milenaria pero tiene sus cosas (como todos los países). Y es que sus "sentencias judiciales" se resuelven a pedradas.
Ahora que el nuevo gobierno americano quiere tender puentes con Teherán; ahora que Guantánamo está más cerca de ser historia; ahora que el Tribunal Supremo dice que Educación para la Ciudadanía no ataca ninguna moral sino que habla de Constitución o de Derechos Humanos; ahora es posible detener las lapidaciones.
Es posible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario